Nosotros
Nuestro abuelo, Joan Soler Pages
“Payés” de nombre y de hechos, como él mismo decía, nació en una familia humilde en plena posguerra.
Con un gran esfuerzo y sacrificio consiguió lo que más quería: poder dejar un legado vitícola a nuestro padre Pere Joan. Este, con ímpetu y tenacidad, ha modelado el paisaje que hoy nos rodea, viñedos preciosos y bien cuidados. Mi hermano y yo misma, representamos la nueva generación de viticultores.
El anhelo constante de superación y aprendizaje nos han llevado a interpretar el viñedo viejo de una manera muy personal, inspirándonos en los vinos delicados, profundos y complejos que más admiramos del viejo mundo.
El resultado son vinos que representan nuestra manera de pensar y de elaborar.
Existe un convencimiento personal muy grande dentro de cada botella y un sentimiento profundo de confianza y de satisfacción porque han sido vinos soñados, muy reflexionados y trabajados.
Imma Soler
Para mí, el vino es cultura.
El vino representa el territorio, su gente y también su forma de pensar.
Nos habla también de las tradiciones, del respeto y el amor por la tierra. Nos cuenta historias y nos brinda la posibilidad de descubrir la gastronomía de cada zona.
Y, sobre todo, la dignificación y el respeto por el agricultor.
Sin duda: pasión y una forma de vivir.